La soledad de tenerte tan cerca amedentra mis ganas de vivir.
Encierra mis sueños en un recondito lugar donde no ven brillar las estrellas, donde mis lágrimas cada noche se pierden en un mar de tristeza navegando entre sirenas solitarias.
La soledad de tenerte tan cerca destruye mi fortaleza hecha con astillas de otros dolores, débiles, frágiles y quebradizas, que ya no soportan el peso de esta pena tan honda que asola mi corazón.
La soledad de tenerte tan cerca, cada día, cada momento, de no poder amarte, besarte, tocarte o simplemente, mirarte a los ojos, esa soledad que me produce tenerte tan cerca y no respirarte. De soñarte cada noche y perderte al amanecer...
La soledad de tenerte tan cerca, de haberte poseido, habitado y querido...
La soledad, solo eso, soledad de no ser ni estar, de oir a mi corazon resquebrajarse cada segundo que pasas junto a mi y me rozas, y estar a la vez a miles de kilometros el uno del otro.
La soledad de tenerte tan cerca, es más atronadora aún que tu eterno silecio...