sábado, 26 de enero de 2008

Ya no...


Ya no quiero recordarte, me hace dañó, me abate, me apuntilla, me apabulla, me avasalla y me derrota. Ya no quiero pensarte, sentirte ni llorarte, no quiero abismarme en un mundo sumergido en el ayer, en una vida abollada por tus hirientes palabras, ni nadar en un profundidad que cada día se hace más oscura. Ahora ya no quiero verte, besarte, abrazarte ni amarte, aunque me mienta a mi misma, ya no quiero en mi camino encontrarte.


Ya no tengo tus recuerdos, tus regalos, tus mentiras, ya no tengo nada, no me tengo ni a mi, pero tengo una caja llena de esperanza, de anhelos y de sueños, que me harán cruzar tú océano hasta la orilla más lejana, la que me ayudará a salir de tú mundo. Construí mi vida a tu alrededor, y ahora he de recobrar el equilibrio, he de renacer otra vez, una vez más. He de ponerme en jaque contra la sombra de tu rey, esa sobra larga, esa sombra de incertidumbre que me atormenta, que me condiciona aún, y salvar con mis alfiles a esta reina que su reino ha de levantar.


Ya no puedo soportarte, me da grima recordarte, olerte, soñarte. Quiero matar mi lamento, ahuyentar todo lo que por ti siento, deshacerme de tu nombre, de tu aroma que aún llevo dentro, quiero que te mudes de mi mente a un islote abandonado y que dejes ese espacio que con tanto amor se había llenado. Que se quede vacía mi mente y mi corazón abandonado, que se puedan abrir los batientes de mis ventanas y que el sol penetre de nuevo, que caliente mi cama que, ahora fría y desdichada, te ansía todavía.


Ya no encerraré más mi alma, mi espíritu y mi vida. Ya no pienso en perdonarte, ahora quiero redimir todo lo que hice al conocerte, y entre dos estrellas que me alumbren sentarme en mi cenador renaciente, y con un libro entre mis manos, tranquila, sosegada y consciente, leer la historia de un amor, que un día fue mío pero ya nunca más volverá a pertenecerme. Y cuando acabe esa novela y la cierre tras la ultima frase, decirle al mundo entero que fuiste tú quien quiso perderme.


Ya no tienes más espacio en mi universo ahora emergente, fuiste toda mi vida y mi existencia, te devuelvo el sueño que no pude hacer real, y ahora ya no eres nada, ya no...

1 comentario:

  1. Cada día que pasa estás más cerca de abandonar las barricadas que te separan del mundo. La tristeza empieza a evaporarse, poco a poco todavía, pero de una forma inexorable. Tienes una larga vida por delante querida amiga y será lo maravillosa que tú quieras que sea. Si llevas las riendas con mano firme podrás superar cualquier obstáculo que el destino ponga en tu camino. Me gusta mucho leerte, porque tienes una facilidad pasmosa para plasmar los sentimientos. Sabes que yo me enorgullezco de ser un hombre sensible y por ello, el poder leer tus escritos es como el sitio de mi recreo, algo especial. Así que quiero que sepas que en esta guerra, me tendrás siempre a tu lado, con mis armas a punto para protegerte de todo mal. Ojalá pudiera hacer mucho más de lo que hago, pero al menos me queda el consuelo, de que lo sí puedo hacer, lo hago de una forma sincera y llena de cariño. Confío y creo en ti, amiga, así que a por todas. Un beso grande y rendirse nunca.

    ResponderEliminar