domingo, 27 de enero de 2008

Tu barco

En una noche de hace tiempo, en una noche como otra igual, te cruzaste en mi camino, me enseñaste tu amistad. Muchas fueron las palabras, que me enseñaste a valorar, amigo, confidente, poeta y muchas otras que ya no se me olvidarán. Pasando han ido los días, los meses y los años, y tu lealtad aún hoy me demuestras, cuando mis días han pasado distraidos de tu amistad.
El destino nos ha enseñado, el triste dolor de amar, y de perder a quien amamos sin la menor oportunidad. Pero también nos ha enseñado que el tiempo no destruirá, un lazo tan fuertemente atado, el lazo de nuestra fidelidad, un lazo que nos une en la distancia, el tiempo y mucho más allá, porque para cuanto tú me necesites sabes que aquí me tendrás y sé que si me haces falta, tu ahí siempre estarás. Para ti, que te duele ver a una flor morir, porque el tiempo y la falta de agua, la han abandonado para huir. Para ti Ramón, que siempre has estado ahí.

Que tu barco siga en mi ruta, hasta el infinito sin parar,

que nunca desvíe su rumbo,por más lejos que me vaya a marchar,

y cuando cansado se te haga el viaje, en mi orilla puedas atracar,

sentarte de nuevo a mi verá y en una estrella la vida posar.

Que tu barco no se detenga, que cruce raudo mi mar,

que por muchos contratiempos, siga la estela de mi mirar,

que los piratas no logren, nunca hacerlo naufragar,

que tú, capitán de palabras, ha buen puerto has de llegar.

Que tu barco no encaye, con las rocas de un acantilado,

pues ese tesoro que traes, es mi bien más preciado,

una amistad que es eterna, que nunca se ha trastocado,

un amistad que en mi cofre para siempre yo he guardado.

Que tu barco navegue por siempre, por los sueños deseados,

y cuenten siempre conmigo, aunque nos creas separados,

que mi faro no se apaga, para que los caminos sean hallados,

que mi faro no se apaga para mis amigos amados.

1 comentario:

  1. Acabo de entrar en tu ventana al mundo de las palabras y me llevo la sorpresa de que me haces protagonista de tan rico universo. La verdad es que es un honor ser objeto de tu prosa y he de decirte querida amiga, que me ha hecho una gran ilusión. No creo merecer tanto, porque si yo te he dado mi amistad, es porque tú te la has ganado previamente. Tuve una gran suerte al conocerte, fruto del azar sí, como un guiño del destino y desde entonces, siempre te llevé conmigo pues como dice el anuncio, tú lo vales. Je, je, je. Eres una mujer maravillosa, en todos los sentidos y por ello, siempre podrás contar conmigo, pues yo te ayudaré a cargar con los problemas. Si es verdad que yo fuera un barco, Mónica, tú serías las velas, por lo que no cambies nunca y navega por la vida con la proa siempre alta. Seguro que buenos vientos guían tu travesía y te hacen llegar a aguas más cálidas. ¡Qué te vaya bonito, amiga! y gracias por estar ahí iluminándome con tu luz. Que sepas que por estas tierras del Sur, se te quiere mucho. Un beso enorme y hasta pronto.

    ResponderEliminar